Sin lugar a dudas, la política es
enfrentamiento. Es confrontación de ideas y acalorados debates, es
poner en común diferentes posturas y tratar de llegar a un consenso
o un acuerdo. Y nadie dijo que fuese fácil.
Al leer la prensa de estos días una
persona puede salir con la sensación de que Podemos se rompe (otra
vez), de que los conflictos internos del partido morado han terminado
de desgarrarlo y desangrarlo (otra vez). Pues para haberse roto y
desangrado tantas veces, Podemos Cantabria sigue gozando de una salud
envidiable.
No tenemos que juzgar a Podemos
Cantabria desde el prisma habitual de los partidos del régimen del
78: no somos el PSOE, el PP ni el PRC. En Podemos prima la democracia
interna, en Podemos se escucha a las bases y se sigue su voluntad
expresada democráticamente. Las posturas se discuten y se debaten, y
se toman decisiones. Lo importante no son las personas concretas, si
no el proyecto del cambio.
Y ese proyecto abre un nuevo ciclo
político a raíz de la asamblea ciudadana estatal de Vistalegre 2:
un nuevo enfoque político en el que se imponen cambios en toda la
estructura orgánica de Podemos. Hay mucha gente que ha trabajado en
el proyecto, y sólo resta agradecer enormemente la cantidad de horas
de trabajo invertidas en el cambio, y decir que ha sido un placer
trabajar codo con codo con esa gente comprometida con una sociedad
más justa.
Sin embargo, en Podemos estamos mucho
más acostumbrados y acostumbradas a mirar el futuro, y no anclarnos
en el pasado: miramos al futuro con optimismo e ilusión en una
sociedad que cuide de todas las personas que la conforman, en la que
no se deje a nadie atrás, en la que nadie sea tan pobre como para
tener que venderse. Y con ese espíritu miramos hacia adelante, hacia
ese amanecer que ya comienza a asomar por el horizonte después de la
larga noche.
Que nadie se lleve a engaño: la salud
de Podemos Cantabria es excelente. Queda mucha gente comprometida con
el cambio, mucha gente que invierte su tiempo y su esfuerzo en
defender los derechos de la mayoría social damnificada por el paro,
la austeridad, la precariedad y los recortes.
Unidad y humildad, fue la consigna de
Vistalegre 2. Todas somos necesarias, nadie es imprescindible.
Seguiremos, como hasta ahora, siempre en frente de la corrupción y
de los recortes, y siempre junto a la gente y sus reivindicaciones.
“La noche es oscura, y alberga horrores”, que decía Melissandre,
la bruja roja de Juego de Tronos. Pero por oscura que sea la noche,
siempre vuelve a amanecer. ¡Seguimos! ¡Sí se puede!